Mostrando las entradas con la etiqueta jorge luis marzo. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta jorge luis marzo. Mostrar todas las entradas

martes, noviembre 30, 2010

Memorias Disruptivas. Tácticas para entrar y salir de los Bicentenarios de América Latina y el Caribe

Casi sin tiempo para postear, este último mes he estado moviéndome de un lado a otro. Ahora mismo me encuentro en Madrid para el encuentro (30 de noviembre y 1 de diciembre) organizado por la Red Conceptualismos del Sur y el MNCARS como contrapropuesta crítica en el marco de las llamadas celebraciones Bicentenarias. Reproduzco el programa de actividades de estos dos días, entre las cuales se incluye obras, conferencias, proyectos y talleres de Museo Travesti del Perú, Eduardo Grüner, Juan Carlos Romero, Valeria Coronel, Alexander Apóstol, Sitesize, Narcochingadazo, Jorge Luis Marzo, Carlos Jiménez, Leandro Cardoso, entre otros.
.........


Memorias Disruptivas
Tácticas para entrar y salir de los Bicentenarios de América Latina y el Caribe

Tipo de actividad: Seminario y talleres
Fecha: 30 de noviembre - 1 de diciembre de 2010
Lugar: Edificio Sabatini, Auditorio; OFF Limits y Traficantes de Sueños
Organiza: Red Conceptualismos del Sur y Museo Reina Sofía
Blog relacionado: memoriasdisruptivas.wordpress.com

El encuentro Memorias Disruptivas se propone intervenir críticamente en la llamada internacional a conmemorar y celebrar, a lo largo del 2010, los procesos de independencia del continente americano ocurridos hace 200 años. A través de diversas actividades (talleres, mesas de debate, intervenciones gráficas, proyectos editoriales y presentación de investigaciones en curso) este encuentro pretende contrarrestar el carácter afirmativo de las celebraciones oficialistas de los Bicentenarios de América Latina y el Caribe, activando un conjunto de memorias disruptivas y de contra-discursos en torno al valor político, estético e historiográfico de dichas celebraciones.

Memorias Disruptivas ha sido pensado como un conjunto de acciones tácticas anti-celebracionistas destinadas a cuestionar la manera en la que aquellas luchas y movimientos sociales que tuvieron lugar en América Latina durante las primeras décadas del siglo XIX se enfrentan a un nuevo proceso de patrimonialización y monumentalización en nuestros días. A su vez, este encuentro cuestiona el hecho de que algunas insurgencias estéticas y políticas continúen siendo silenciadas en las historiografías legitimadoras de la soberanía nacional, en las teorías que impulsan la modernización económica y cultural del continente latinoamericano y en los acuerdos de cooperación birregional entre España y los países de América Latina y el Caribe.

En sintonía con las investigaciones de la Red Conceptualismos del Sur, Memorias Disruptivas plantea a su vez asuntos diversos como las políticas del olvido, la función político-social de los archivos, la gestión de la memoria histórica, la patrimonialización de las culturas visuales y la construcción de las identidades nacionales, la producción y circulación de saberes, la gobernabilidad basada en los intercambios culturales, el establecimiento de acuerdos multilaterales a partir de un pasado histórico común, la producción de exhibiciones de arte basadas en efemérides patrias, las estructuras coloniales o la negación/reivindicación de las revoluciones sociales y raciales en América Latina y el Caribe. Todos estos temas, en suma, centrales para entender la situación histórica y la actualidad sexual-estético-política de las prácticas críticas que tuvieron lugar en Latinoamérica durante las décadas de los sesenta y setenta.

En cuanto a su estructura, Memorias Disruptivas no se ha organizado a partir de la presentación de conceptos teóricos en torno al problema de la celebración de los Bicentenarios, sino más bien a través de la yuxtaposición de actividades diversas, las cuales dialogan entre sí a lo largo de dos días de trabajo y con múltiples formatos de presentación. Temáticamente, el encuentro se ha dividido en dos bloques diferentes, pero en diálogo. A su vez, mientras que una buena parte de las actividades de este encuentro se llevarán a cabo en el Museo Reina Sofía, algunos talleres se celebrarán en otros espacios autogestionados de Madrid.

Programa

Primera jornada. Martes 30 de noviembre

Bicentenario y Narcochingadazo
Pedro Lasch y Miguel Rojas Sotelo

Tipo de actividad: Taller
Hora: De 11:00 h a 13:00 h y de 14:30 h a 16:30 h
Lugar: Museo Reina Sofía. Edificio Sabatini, Auditorio

El proyecto busca pensar la nación desde la descentralización y la distancia crítica, no ya desde los centros hegemónicos de construcción de la historia, sino desde los márgenes, la diáspora, la frontera y la identidad indígena. Se presentan distintas acciones que, desde el 2009, han tenido lugar en América Latina y Europa, entrelazando gran número de nodos sociales articulados a través del proyecto. Entre éstas, destaca la presencia de la Red Conceptualismos en Haití en diciembre del 2009 (con Esther Gabara), a través de la participación del proyecto en la primera Ghetto Biennale, ofrece la oportunidad de enlazar la serie en forma clara y directa con la proclamación de “todos somos negros” del seminario.


'Archivo Las Bicentearias' del Museo Travestí

Giuseppe Campuzano

Tipo de actividad: Taller
Hora: De 11:00 h a 13:00 h
Lugar: Offlimits

Este taller plantea explorar y reflexionar la nación a través de sus prácticas sexuales, aquellas no consideradas ni celebradas en el Bicentenario oficial pero que, sin embargo, tienen lugar entre sus ciudadanos y costumbres. El proyecto Museo Travestí del Perú recolecta desde 2003 un «archivo sexual» a modo de recuperación de ciertas estrategias sociales, indígenas y populares, donde sexualidad, ritualidad y travestismo articulan la cultura como un espacio de metamorfosis constante y necesaria. Dichas estrategias canibalizan/infectan el concepto de «museo» y lo transforman desde la sociedad civil, resexualizando la emancipación bicentenaria masculina y occidental al replantear la nación, su memoria, fronteras y geografías, desde nuestros cuerpos mestizos y pos-identitarios.


Mapa Radical de los Bicentenarios: sobre ciudadanías colectivas

André Mesquita y Paulina Varas

Tipo de actividad: Taller
Hora: De 14:30 h a 16:30 h
Lugar: Traficantes de Sueños

¿Reinventar la ciudadanía tiene que ver con realizar una crítica a las celebraciones institucionales? ¿Cómo se crean en Madrid las otras ciudadanías colectivas que cuestionan las relaciones coloniales? ¿Cómo continúa el colonialismo interno? ¿Cómo estas latencias pueden ser atacadas desde la visualidad? Este taller considera la idea de ciudadanía colectiva como construcción de otros modos de participación social y nuevas formas alternativas de poder y acción. Durante el encuentro, se realizará un diagrama conceptual sobre estas nociones. Asimismo, se propone que la sistematización posterior de este taller sea una parte clave de la experiencia, no tanto en su registro como documento posterior, sino como material de intercambio para futuras experiencias.

Insurgencias raciales: Si desde 1804 ‘todos somos negros’, ¿qué conmemoramos los latinoamericanos y caribeños en 2010?
Participan: Eduardo Grüner, Valeria Coronel, Pedro Lasch y Miguel Rojas Sotelo
Modera: Joaquín Barriendos

Tipo de actividad: Mesa de debate
Hora: De 17:30 h a 20:00 h
Lugar: Museo Reina Sofía. Edificio Sabatini, Auditorio

Partiendo de un cuestionamiento de los formatos nacionales y regionales de las maquinarias celebracionistas puestas en marcha para ‘conmemorar’ los Bicentenarios de América Latina, este bloque aborda la actualidad de la revolución racial de Haití, retrotrayendo la independencia de este país como un elemento clave para entender las coyunturas actuales de la región, las dinámicas de su colonialidad y el papel de Haití en el marco de las tensiones geopolíticas, sexuales y raciales derivadas del nuevo humanitarismo internacionalista.

Introducción. Haití: el lado oscuro de los Bicentenarios de América Latina y el Caribe
Joaquín Barriendos

La oscuridad y las luces
Eduardo Grüner

Políticas de la Memoria: del Ecuador exótico al testimonio político
Valeria Coronel

Bicentenario y Narcochingadazo
Pedro Lasch y Miguel Rojas Sotelo

The Oath of Monte Sacro. A pocket epic
Leandro Cardoso

Tipo de actividad: Performance
Hora: 20:30 h
Lugar: Museo Reina Sofía. Edificio Sabatini, Auditorio

The Oath of Monte Sacro consiste en la dramatización en formato pocket-epic del discurso que supuestamente profirió el joven Bolívar en la cima del Monte Sacro (Aventino) en Roma, en 1805, ‘jurando’ liberar a América del poder colonial español. The Oath of Monte Sacro se articula a partir de una serie de traducciones formales -que van de la narrativa oral, al canto lírico, y de la composición musical a la proyección en video- del juramento de Bolívar, el cual, según la historia oficial, fue dictado oralmente al escritor Manuel Uribe Ángel por el propio Simón Rodríguez, mentor de Bolívar y único testigo del evento en Roma.

Leandro Cardoso como narrador
Joaquín Barriendos como Simón Rodríguez
Nicolás Restoret como Simón Bolívar


Segunda jornada. Miércoles 1 de diciembre

'Archivo Las Bicentearias' del Museo Travesti
Giuseppe Campuzano (Segunda Parte)

Tipo de actividad: Taller
Hora: De 11:00 h a 13:00 h
Lugar: Offlimits


Todos somos negros

Juan Carlos Romero

Tipo de actividad: Taller
Hora: De 14:30 h a 16:30 h
Lugar: Traficantes de Sueños

Todos los ciudadanos, de aquí en adelante, serán conocidos por la denominación genérica de negros (Artículo 14, Constitución Haitiana de 1805).
En medio de los festejos previstos en torno al Bicentenario de las revoluciones independistas americanas de 1810, es llamativa la omisión de la revolución haitiana de 1804, la primera, la más radical y la más inesperada de todas ellas. Allí fueron los ex-esclavos de origen africano -la clase dominada por excelencia, y no las nuevas elites “burguesas” de composición europea blanca- quienes tomaron el poder para fundar una república llamada, justamente, negra.
Este taller convoca a retomar la proclama haitiana e instalarla en la calle y en los debates públicos, no sólo para llamar la atención sobre la historia silenciada de esta revolución negra de 1804 ante los homenajes del Bicentenario criollo, sino además por la carga disruptiva que aún porta la idea de que todos y todas podamos definirnos como negros, en medio de la creciente exclusión en que vivimos. Carteles, autoadhesivos, volantes, graffiti, avisos en publicaciones y cualquier otro medio puede redundar en extender esta campaña anónima y colectiva por toda América Latina y el resto del mundo.

Espejo Negro
Pedro Lasch

Tipo de actividad: Taller
Hora: De 14:30 h a 16:30 h
Lugar: Museo Reina Sofía. Edificio Sabatini, Auditorio

El taller utiliza el concepto de Espejo Negro para examinar las relaciones con las fuerzas coloniales y descoloniales relacionadas a los Bicentenarios. También cuestiona productiva y críticamente la polémica afirmación de que todos somos negros. Espejo Negro tiene su origen en la instalación museística de gran tamaño realizada por Pedro Lasch para el Nasher Museum of Art, la cual formaba parte de una monumental exposición de pinturas barrocas titulada El Greco to Velázquez: Art during the Reign of Philip III (2008). A través de una reinstalación de arte precolombino, recuperado de los almacenes del museo, el público contemplaba el arte indígena, la representación colonial y el reflejo de su propio cuerpo e imagen colapsado en un mismo plano de reflejos.


Gobernabilidad, creatividad y desterritorialización de los Bicentenarios

Intervienen: Jorge Luis Marzo, Carlos Jiménez, Joan Vila-Puig, Elvira Pujol y Joaquín Barriendos
Modera: Cristián Gómez Moya

Tipo de actividad: Mesa de debate
Hora: De 17:30 h a 20:00 h
Lugar: Museo Reina Sofía. Edificio Sabatini, Auditorio

Este seminario se centra en el cruce de los distintos imaginarios geopolíticos construidos alrededor de las celebraciones de los Bicentenarios de América Latina, teniendo presente sus vínculos multilaterales y, especialmente, la relación entre la gobernabilidad cultural y las nuevas formas contemporáneas de expresión y participación ciudadana, en cuyo núcleo se han posicionado las nuevas clases creativas que fomentan la capitalización de intangibles, el diálogo desterritorializado de lo multicultural y la conveniencia de las políticas de la diferencia.

Introducción. Bicentenarios en el nuevo eje creativo del estado-transnacional
Cristián Gómez Moya

Los Bicentenarios y el Imperio
Carlos Jiménez

Iberoamericanizar, latinomamericanizar o birregionalizar los Bicentenarios
Joaquín Barriendos

El papel de los artistas en el mantenimiento de los mitos nacionales en el marco de las celebraciones bicentenarias
Jorge Luis Marzo

Dependemos de un directorio. Acción cultural en tiempos de suplantación
Joan Vila-Puig y Elvira

Yamaikaleter
Alexander Apóstol

Tipo de actividad: Proyección de vídeo
Hora: 20:00 h
Lugar: Museo Reina Sofía. Edificio Sabatini, Auditorio

Este vídeo muestra a dirigentes políticos comunales tanto chavistas como antichavistas leyendo la Carta de Jamaica. Escrita por Simón Bolívar para recabar apoyo internacional, justo después de la independencia de los países bolivarianos, ha estado presente como uno de los momentos fundacionales de Venezuela. La carta, escrita en inglés es leída en su idioma original, motivando que los políticos que la pronuncian no entiendan su significado.

Intervenciones en el espacio público

Pasquín Travesti del Perú
Giuseppe Campuzano y Miguel López
Durante el encuentro se difundirá una publicación a modo de periódico/historieta donde el archivo sexual transcurrirá de museo colonial travestido a periódico sensacionalista (sus imágenes y titulares saturados de clichés en torno a la sexualidad, su postura frente a las migraciones del cuerpo y territorios, etc.) travestido. Este nuevo travestismo del proyecto pretende trascender la estética de la historieta hacía los mecanismos propios del tabloide. Así, el pasquín se ofrecerá gratuitamente a través de diversos modos de distribución (metro, kioscos, vendedores ambulantes) y difusión, cruzando con medios donde la intriga publicitaria y el insulto desde el titular morboso/objetivista remitan al consumo y reflexión de un archivo sexual en primera persona.

¿Todos somos negros?
Juan Carlos Romero

“Todos los ciudadanos, de aquí en adelante, serán conocidos por la denominación genérica de negros”. Artículo 14 de la Constitución Haitiana de 1805.

Bajo este lema, se llevarán a cabo una serie de intervenciones en el espacio público durante el encuentro. A partir de éstas, se pretende llamar la atención sobre la historia silenciada de esta revolución negra de 1804 en el marco de los homenajes del Bicentenario criollo. Estas acciones darán continuidad a la convocatoria anónima que ha venido impulsando la Red Conceptualismos del Sur desde 2009 bajo el lema Todos Somos Negros.

Participantes

Alexander Apóstol
Es artista, su trabajo revisa la crisis de las utopías del movimiento moderno en América Latina, especialmente en Venezuela, entremezclando desarrollismo, corrupción de la esfera pública y populismo ideológico.
Ha expuesto en Tate Modern, Centro José Guerrero, Periférico Caracas y Harvard University, entre otros.

Joaquín Barriendos
Miembro de la red Visual Culture in Europe y de la Red Conceptualismos del Sur. Coordina el foro Negociando la Diferencia: Poéticas y Políticas de lo Diverso. Es miembro fundador del colectivo Tristestópicos e investigador del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Barcelona.

Giuseppe Campuzano
Es travesti y filósofo. Desde 2003 complementa investigación, arte y activismo en el proyecto Museo Travesti del Perú, presentado en ciudades como Brighton, Montreal, La Habana, São Paulo, Bogotá, Santiago de Compostela, Monterrey, Santiago de Chile y Ciudad de México. Entre sus recientes publicaciones, El travestismo obseso de la memoria (Ramona 99, 2010).

Leandro Cardoso
Artista e investigador. Ha exhibido su trabajo en el Institute of Contemporary Arts de Londres; Centro de Cultura Contemporánea Barcelona; Resonance FM; Bienal de Trondheim, Noruega; entre otros. Es miembro fundador del Partido pela Utopia Brasileira, PPUB, y de la radio-arte Pandeiro do Mundo.

Valeria Coronel
Profesora Investigadora en el programa de Sociologia FLACSO, sede Ecuador. Interesada en la estética y la política en la región andina, revolución, colonialismo interno y procesos de hegemonía. Es miembro de la Red de Conceptualismos del Sur.

Cristián Gómez Moya
Artista visual, investigador en Epistemología Crítica de la Imagen en la Universidad de Chile y profesor de Estudios Visuales en el Magíster de Estudios Culturales de Universidad Arcis. Es editor del proyecto Investigaciones Visuales (FAU, Universidad de Chile); fundador y co-editor de la plataforma Tristestópicos y miembro de la Red Conceptualismos del Sur.

Eduardo Grüner
Sociólogo, ensayista y crítico cultural. Decano en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires y profesor de Antropología y Sociología del Arte y de Teoría Política en dicha universidad. Ha publicado, entre otros muchos estudios, la reciente La oscuridad y las luces (Edhasa, 2010).

Carlos Jiménez Moreno
Escritor y crítico de arte. Profesor de Estética de la Universidad Europea de Madrid. Es parte del equipo editorial de la revista brumaria y colaborador de los periódicos El País, El Mundo, así como de las revistas especializadas Lápiz, Exit y Artecontexto, ArtNexus y Third Text.

Pedro Lasch
Desde 1994 divide su tiempo entre en Durham (NC), donde es profesor de Práctica y Teoría del Arte en el Departamento de Arte, Historia del Arte y Estudios Visuales de la Universidad de Duke, y Nueva York, donde lleva a cabo trabajos regulares con grupos inmigrantes y colectivos de arte, principalmente 16 Beaver Group.

Miguel A. López
Escritor, artista e investigador. Sus textos han sido publicados en revistas como Ramona, Afterall, Artecontexto, Papers d’Art o Papel Alpha. Es co-autor de Post-Ilusiones. Nuevas Visiones. Arte crítico en Lima, 1980-2006 (Lima: Fundación Wiese, 2006) y co-comisario de exposiciones como Subversive Practices. Art under Conditions of Political Repression. South America / Europe / 60s-80s’ (Württembergischer Kunstverein, Stuttgart, 2009), entre otras. Es miembro de la Red Conceptualismos del Sur.

Jorge Luis Marzo
Historiador del arte, comisario de exposiciones, escritor y profesor de la Escuela Elisava/Universitat Pompeu Fabra. Entre sus recientes proyectos, destaca la exposición Eld_efecto barroco. Políticas de la imagen hispana (2010) y el libro ¿Puedo hablarle con libertad, excelencia? Arte y poder en España desde 1950 (CENDEAC, 2010).

André Mesquita
Investigador de las relaciones entre arte, política y activismo. Doctorando en la Universidad de Sao Paulo con un estudio sobre “mapas y diagramas disidentes”, donde aborda diferentes cartografías sobre el capitalismo contemporáneo. Miembro de la Red Conceptualismos del Sur.

Nicolás Nestoret
Cantante y compositor de música pop francesa, formado en el colegio Frantz Fanon de Martinica.

Miguel Rojas Sotelo
Doctor en Arte Contemporáneo y Teoría Crítica Cultural de la Universidad de Pittsburgh. Es artista visual, videasta, activista y comisario-colaborador, ha trabajado como director de artes visuales del Ministerio de Cultura de Colombia (1995-2001). Actualmente, es director del Festival de Cine Latinoamericano de Carolina del Norte.

Juan Carlos Romero
Integra distintos grupos de gráfica, experiencias visuales y acciones grupales de intervención pública. Es editor de las revistas Observador Daltónico y Dos de Oro. Coedita la revista de poesía visual La Tzara, junto a Hilda Paz. Integra el Grupo de Artistas Plásticos Solidarios con Diana Dowek, León Ferrari, Ricardo Longhini, Adolfo Nigro y Ana Maldonado en acciones grupales de intervención pública.

Sitesize (Elvira Pujol y Joan Vila-Puig)
Plataforma de proyectos colaborativos sobre la metrópolis contemporánea. Fundada en 2002, Sitesize desarrolla trabajos específicos de creación y mediación cultural en contextos metropolitanos. Entre sus últimos trabajos destaca AMPIN habitar la palabra (Valparaíso, 2010), Narraciones metropolitanas_Aula permanente (Pabellón catalán. Bienal de Venecia, 2009) y Pasaje Chile_Calle Barcelona. Imaginarios cruzados (Santiago de Chile 2007- Barcelona 2008).

Greg Vamvakas
Pianista y compositor para orquestra. Formado en filosofía y máster en Historia del Arte en el Reino Unido.

Paulina Varas
Investigadora y comisaria independiente. Co-directora del Centro de Residencias para Artistas Contemporáneos (CRAC) en Valparaíso. Miembro de la Red Conceptualismos del Sur. Actualmente desarrolla el proyecto colectivo www.275dias.cl

jueves, marzo 18, 2010

El comisario frente a la desaparición de la política cultural - Jorge Luis Marzo

Reproduzco un texto del investigador y curador independiente Jorge Luis Marzo que, aunque parte de comentar la situación de la curaduría en España, creo que podría ser de mucha utilidad para pensar el trabajo del curador en nuestros contextos. Más allá de la figura del curador al servicio del mercado y las políticas de promoción institucional, Marzo está intentando pensar a la curaduría como una espacio de producción de herramientas que litigen directamente con la burocratización y empaquetamiento de un modelo dócil de cultura. El texto ha sido tomado de aquí.
........


El comisario frente a la desaparición de la política cultural
por Jorge Luis Marzo

Recientemente, cenando con algunos comisarios más jóvenes que yo de Barcelona y Madrid, me encontré envuelto por comentarios alabatorios sobre los encuentros que habían tenido con un tal Harry. Yo, entre bromista y curioso, les pregunté si se trataba de Harry Potter. La respuesta no fue tan en broma, pues, bien serios y sorprendidos, todos respondieron al unísono: Harald Szeeman. Después, hablaron de las cenas con un tal Hans, como quien se refiere a su primo más cercano. Yo, ya bien intrigado, pregunté “¿el de Hans y Gretel?”. La respuesta, ya sin asomo de ironía, fue “Hans Obrist… pero en que mundo te mueves, Jorge?”. ¿Por qué debería cenar con ellos?, inquirí. “Pues porque ellos son la política. Ellos son la política cultural”.
Todo ello dio pie a que se entrara sin dilación a criticar una entrevista que le hice a Szeeman sobre su papel en la política artística llevada a cabo por los gobiernos del Partido Popular, y que el propio comisario suizo me había echado en cara por querer -según sus propias palabras- meterle en asuntos políticos que no le incumbían. En resumen, los comentarios de mis contertulios de cena fueron los siguientes: “Tienes que centrar la crítica en los contenidos de la exposición, pues exposiciones se hacen siempre y por todos los gobiernos de todos los partidos. Criticar la política cultural está bien como ejercicio político pero nosotros, los comisarios, nos debemos a los artistas, para situarlos en marcos en los que la política cultural no les afecte. Es en ese sentido, que nosotros hacemos política cultural.”

También, recientemente, me encontré en otra situación peculiar que me indicó no pocas cosas sobre ciertas posiciones del comisariado actual.

Frente a la clausura de la Sala Montcada de Barcelona por parte de la Fundació “la Caixa” -dentro de la estrategia de la entidad por centrar todas sus actividades turísticas en CaixaForum, dar más protagonismo al área social en detrimento de la cultural y por desvincularse de la producción local en favor de las grandes exposiciones itinerantes- algunos comisarios y comisarias decidimos emprender una pequeña campaña crítica al respecto. Aparte de constatar que mucha gente considera ingénuamente que poner una firma en una carta es algo así como el summum del activismo, hubo algunos comentarios que bien merecen nuestra atención.
He aquí uno de los más significativos: “Si ellos se deshacen de toda responsabilidad con el entorno productivo, entonces eso nos da un enorme papel a los comisarios, porque nos convertimos en agentes de traducción, en los interfaces del sistema. En el fondo, la nueva Sala Montcada nos puede beneficiar”.

O sea; por un lado, los comisarios deben actuar de manera que protejan a los artistas de los vaivenes de la política cultural; por el otro, los comisarios deben hacer de gestores entre el mundo de los artistas y unas instituciones sin ninguna intención de entender la práctica artística como el resultado de dinámicas sociales sino simplemente como objetos y conceptos que dan el necesario valor añadido a las infrastructuras que los acojen.


¿Qué papel tenemos los comisarios en un mercado como el institucional, que se ha deshecho de toda política cultural, de toda planificación territorial, de toda responsabilidad en la educación artística? ¿Qué papel tenemos los y las comisarias cuando los sucesivos ministerios de cultura manifiestan diáfanamente que la única política cultural válida es aquella que es capaz de “reconocer los méritos de una obra y, sobre todo, los contenidos de una vida entera al servicio de las artes y el saber”? ¿es la política cultural la simple otorgación de premios? ¿o la creación de

mecanismos al servicio de las prácticas sociales y culturales de determinadas comunidades?
Si los diseñadores se dedican a embellecer los productos del capital, a ordenarlos, a colocarlos en el disparadero comercial, a darles valores que, por defecto, van más allá del producto en sí, entonces deberíamos preguntarnos si los comisarios no son lo mismo. ¿Hasta qué punto los comisarios no somos más que diseñadores del arte, diseñadores audiovisuales, cuyos éxitos o fracasos se miden por la capacidad de dar al poder el espectáculo necesario para camuflar un hecho incontestable: que no existe institución alguna que se dedique a promover un arte que la cuestione? Esta elocuente verdad no deja bien parada la profesión, desde luego. El comisariado, desde esta perspectiva, es directo cómplice en la institucionalización de un modelo previsible de cultura.

¿A qué me refiero con el fin de la política artística?: Hoy la política cultural está al servicio de la compleja trama turística que existe en España. Se inauguran bienales de arte o se abren decenas de museos de arte contemporáneo en otras tantas ciudades, con presupuestos que hipotecan casi completamente la financiación de cualquier otro proyecto cultural en la ciudad o la región (los casos de Artium en Vitoria, el MUSAC en León, o el CAC en Málaga son recientes espejos). Esos museos no están allí para generar estructuras locales de creación, sino para convertirse en iconos de la ciudad gracias a sus arquitecturas; para acabar albergando determinadas colecciones de artistas famosos o para acoger exposiciones de corte internacional, altamente espectacularizadas y facilmente mediatizables en las rutas turísticas. La política cultural actual también responde directamente a los intereses de promoción urbanística y comercial, mediante la implantación de grandes equipamientos (Barcelona es un buen botón de muestra), o la creación de marcas político-financieras que son mecánicamente actualizadas como logos identitarios (Forum). Nos
referimos a políticas culturales que dan salida a las nuevas redes de negocio industrial tecnológico, o que visualizan formas de esponsorización mal trabadas. Resumiendo: las políticas culturales actuales responden al uso de la cultura como acicate y condimento para que determinados entornos económicos salgan beneficiados.

Dada esta situación de anomía institucional, el comisario debe mirar el musgo más que la seta: debe facilitar las cosas para que el tejido cultural de una comunidad pueda representarse tal y cómo ésta desea, no dependiendo ni de formulaciones culturales impuestas (como se intuyen en las políticas municipales de Barcelona) ni de las ausentes políticas culturales que han provocado en buena medida este estado de cosas (como se constata en la política cultural de estado).
Directores de museo prácticamente ausentes de los centros que dirigen y absolutamente desconocedores de las ciudades en las que éstos están.

Comisarios a sueldo o directores artísticos, que van saltando de museo en museo, de aeropuerto en aeropuerto, y que si bien contribuyen a la fluidez de movimientos de los artistas y los museos en el mercado artístico, también acaban exponiendo obras sobre aeropuertos y sobre el impacto de las teorías tayloristas en los espacios laborales, por poner ejemplos bien conocidos por todos. En definitiva, prácticas que no responden a ninguna clase de política cultural. ¿Hasta qué punto el comisario es buena parte corresponsable de esta situación?

La producción artística actual, alentada por un amplio sector del comisariado, busca casi en exclusiva, o bien, representar quimeras personales, o bien situar la imagen artística estrictamente en el ámbito del discurso institucional, puesto que sostiene, ilustradamente, que es allí dónde se legitima la cultura. El comisariado, por el contrario, debería dedicarse a la consecución de herramientas para facilitar la producción artística, en su sentido más social.

No es de recibo que, ante la situación de la política cultural actual, los comisarios no adopten una posición verdaderamente crítica con su profesión y con las instituciones en las que se inserta. La crítica comisarial debe traducirse en la elaboración de mecanismos para que las comunidades creativas puedan disponer de las plataformas que desean, ya sean las que han creado autónomamente, ya sean las que se quiere crear para producir o promocionar sus prácticas.

El comisariado comprometido debe devenir comisariado crítico que desmantele parte o toda la estructura barroca, cortesana y formalista que ahoga las prácticas existentes o las ningunea en beneficio de las estrategias de los políticos o del mercado, y que conciben la cultura como un nuevo resorte turístico y económico o como una palanca para fijar marcas comerciales.

El comisario crítico debe, ante todo, dejar de pensar en corrientes estéticas y en adivinar cuales de ellas tienen cabida institucional, y debería centrarse en ayudar a que las prácticas y usos creativos de muchos sectores de la sociedad (incluyendo los no estrictamente artísticos) puedan desplegar su potencial; debe favorecer la comprensión de esta situación entre los responsables institucionales; debe implicarse directamente en la defensa de los derechos laborales y representacionales de los artistas, creadores, colectivos y asociaciones; debe buscar nuevas fórmulas de financiación que conduzcan a una desinstitucionalización de los costes para que estos reviertan definitivamente en los actores productivos; debe desinstitucionalizar el contexto museístico en el que habitualmente acaban secuestradas muchas experiencias creativas; debe favorecer el experimento pero en directa relación con la experiencia existente que ha dado lugar al experimento; debe deshacer, y en profundidad, la perniciosa mentalidad formalista en la realización de exposiciones, potenciando la producción horizontal e investigadora de la muestra. El comisario crítico debe aprovechar mucho más la creación de redes (Internet) por encima del fetiche del catálogo, cuya única utilidad, a menudo, es la propaganda institucional y la justificación promocional de la misma. Un comisariado libre debe dejar de pensar que no puede morder la mano que le da de comer; por muchas razones, pero la más importante es que esa mano no es la de la institución sino la del artista. Un comisario consciente de la situación política de las artes (de su uso y de su abuso) debe tener presente que el 92% de la gente (que es el porcentaje de personas que nunca va a museos) no puede estar enteramente equivocada.
No se debe caer de ninguna forma en el populismo, pero sí infiltrarse en códigos no artísticos que están mucho más cerca de la gente: esto es; aprender a camuflarse en contextos externos a los tradicionales del arte para aportar las reflexiones.

El comisario debe transmitir conocimiento, compartir información, contactos, apoyarse en redes ya existentes, y no intentar crearlas siempre de la nada. ¿Por qué, cuando preguntamos a un artista o comisario español si da clases, casi siempre responde “afortunadamente soy del todo freelance”? En cambio, cuando le preguntas a un alemán, norteamericano o británico cómo basan el éxito de sus carreras, a menudo dicen que “dando clases en la universidad”. ¿De dónde viene este lastre genialista nuestro? ¿no será a que el artista y el comisario triunfan gracias a su divorcio con la comunidad que los vió nacer? ¿Por qué artistas como los neoexpresionistas alemanes de los años 80 –de quienes en absoluto me siento cercano ni siquiera respetuoso- siguen dando clases en sus ciudades después de haber conseguido la fama absoluta?

El artista español (y el comisario) ha desarrollado una conciencia por la cual la transmisión de información es una especie de traición, de la misma manera que los magos e ilusionistas tienen como principal anatema la revelación del truco, del secreto. Para que un artista sea reconocido en España debe situarse fuera de su comunidad: y normalmente se le considera famoso cuando ha conseguido algún éxito en el extranjero. Por ejemplo, los discursos artísticos de talante más “radical” o “comprometido” han sido promocionados a través del arte más joven, pero siempre en contextos internacionales, alejados de los elementos sociales que originalmente dieron lugar a esas reflexiones críticas.

El comisario-crítico debe fundamentar su trabajo, en esta era de la transformación de la política cultural bajo el paraguas de la economía de servicios, en la transmisión de conocimiento y en la fuerza de ver cómo ese conocimiento se transforma a su vez en otras muchas cosas, artísticas o no artísticas, ¡qué más dará!