“Desde la década de 1980 vengo manifestando mi desazón ante el formato periodístico de nóminas de favoritos presentadas como balances plásticos del año. Al no proporcionar los espacios requeridos para una ponderación matizada, esos ejercicios suelen trivializar la densidad y especificidad de cada propuesta artística, imponiendo comparaciones valorativas que por lo general son imposibles y no vienen al caso. El gusto termina así imponiéndose a la reflexión, y ésa es una circunstancia contra la que siempre me he rebelado. Es además difícil opinar en términos competitivos sobre una escena en la que uno mismo mantiene un papel activo.
En el caso puntual de la encuesta planteada por La Primera existe también el problema de una clasificación por géneros que ya no es operativa para la comprensión de nuestra promiscua producción visual. Carlos Runcie Tanaka, por ejemplo, ¿es un “escultor”, un “ceramista”, un “instalacionista”, un “video-artista”? ¿Y cómo encasillar a Ishmael Randall? Et ceterae. Por eso mi respuesta a la llamada telefónica de ese periódico se limitó al ruego de que no se incluyan opiniones mías en aquel cuestionario, salvo tal vez para reafirmar la importancia político-cultural de que la exposición Yuyanapaq haya logrado otra vez ser expuesta, ahora en el Museo de la Nación y con un feliz planteamiento museográfico. En ella encontramos un poderoso correlato visual al Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, uno de los libros más históricamente importantes que en relación al Perú se hayan escrito desde los Comentarios reales de Garcilaso Inca de la Vega y la Nueva coronica y buen gobierno de Guamán Poma de Ayala.”
Gustavo Buntinx
1 comentario:
Bien por tu blog Miguel, bien por la tendencia respetable contemporánea. Pero parecería menos, no sé, egocentrista, si evitaras poner cosas mi amigo tal, por correo personal, etcétera. Es vano y desmerece tu buen contenido. Un abrazo.
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