viernes, octubre 16, 2009

Comentarios sobre La Comunitat Inconfessable (Pabellón de Catalunya) y el Pabellón de Murcia de la Bienal de Venecia

A propósito del pabellón de Murcia curado por Jota Castro, y de Catalunya curado por Valentín Roma, en la reciente Bienal de Venecia reproduzco un intercambio de opiniones publicado ya hace un mes en el blog de A-desk. Copio solo los comentarios a partir de un artículo de Martín Manen. Si bien hice el anuncio del Pabellón de la Urgencia es este blog es una lástima que no haya podido haber anunciado a tiempo el proyecto curatorial de Valentín, que involucra el trabajo de Daniel García Andujar (Technologies to the People), Pedro G. Romero (Archivo F.X.), Joan Vila-Puig y i Elvira Pujol (Sitesize), y cuya labor de hormiga se fue gestado en paralelo a Subversive Practices que co-curamos e inauguraba tan solo una semana antes de la Bienal. Espero aún poder pasar por Venecia y ver el proyecto antes del cierre.

Otras opiniones sobre la exposición La Comunitat Inconfessable curada por Roma, y que según me han comentado también ha sido uno de los proyectos más agudos en Venecia, pueden verse aquí: artículo de Xavier Antich y artículo de Carles Guerra, publicados en La Vanguardia. Una entrevista con Valentín Roma, publicada en a-desk, puede verse también aquí.
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Identidad nacional e identidad europea. O como meterse en un lío.
Valentín Roma:
Martí, Me han sorprendido dos ideas de tu texto que me gustaría comentaras un poco más exhaustivamente si tienes tiempo. Una es la relación que planteas entre el pabellón catalán y el murciano y la otra es la continuidad que ves entre la idea de catalanidad planteada por el noucentisme y su pervivencia hasta hoy en el proyecto de Catalunya para la Bienal de Venecia. Te expongo mi interpretación y comentamos. No estoy nada de acuerdo con que La comunidad inconfesable y El Pabellón de la Urgencia. La sociedad del miedo, sean propuestas que trabajan sobre ideas de diversidad e historia ni siquiera desde perspectivas diferentes. Al hilo de esto también leí hace unos días que David G. Torres decía en su blog que en Catalunya habíamos hablado poco del pabellón murciano "posiblemente porque las comparaciones duelen". Sin entrar en las apreciaciones personales de cada uno creo que podríamos llevar esto a un terreno más abstracto y matizar algunas cosas importantes para abordar estos dos proyectos. Según mi opinión, uno de los principales problemas de la aplicación de la "clave política" a la interpretación del arte es la la facilidad con la que se llega al cliché, al eslogan y a cierto sensacionalismo desactivador. Lo político, si es que esta categoría existe de forma aislable, se convierte así en una especie de vinagreta mala que elimina cualquier matiz de sabor y cualquier elemento específico. Más allá de otras consideraciones acerca de cómo se están gestionando en la Comunidad de Murcia las inversiones en materia de promoción cultural, creo que la propuesta de Jota Castro para la Bienal de Venecia ejemplifica un tipo de prospecciones que, repito, a mi modo de ver, son una especie de potaje o gazpacho populista y profundamente inocuo. Sólo desde esa perspectiva culinaria de juntar todo en una misma olla se me ocurre que un artista de una trayectoria incuestionable como Hans Haacke pueda compartir discurso con una propuesta tan comercial y naïf como la de Rainer Ganahl, o que Alfredo Jaar, que ya hemos visto todos su grandísima "radicalidad" en el nuevo Arts Santa Mònica de Altaió, se relacione con Fernando Bryce, que me parece un artista muy interesante y obsesivo en su propia coherencia. Ya te decía antes que nos movemos en conjeturas personales y cada cual interpreta según su propio prisma, pero más allá de cómo se resolviesen los dos pabellones creo que ambos partían de una tesitura totalmente opuesta que, en el caso de Catalunya, no era inflaccionar esa especie de metadiscurso de lo político en lo estético, sino mostrar algunos ejemplos particulares, entre otros muchos posibles, de proyectos artísticos colectivos que tienen en la base de su idiosincrasia y en la dinámica de su actividad la reflexión sobre qué significa la idea de comunidad o comunitarismo al aplicarla al territorio del arte. La otra cosa que me llamó la atención es la lectura noucentista que realizas del pabellón de Catalunya. El rigor, el control, la mirada abierta y la modernidad sin desmadres no creo que formen parte de La comunidad inconfesable y, si me apuras, ni siquiera pienso que sean los valores fundamentales del proyecto noucentista, que ideológicamente hablando es un proyecto que sirve a la burguesía catalana para reafirmarse como clase hegemónica y para proyectarse al resto del estado español. Eso sin contar sus revivals mediterranoides o la mirada esa medio hortera y espiritualizante a la Grecia Clásica. Que eso pueda ser una manera de entender cierto nacionalismo cutre no te lo discuto y que desde la apología del Mediterráneo se hayan hecho mil campañas de promoción de Barcelona tampoco, pero creo que entre el ruralismo de Guerau de Liost y las referencias también "rurales" de Pedro G. Romero a la producción de monedas laicas durante la Guerra Civil hay una gran diferencia. Disculpa el rollo y perdona, también, las referencias particulares que hago a tu texto que es, sin duda, más general. Igual si continuamos debatiendo podemos hablar de otros aspectos.


Martín Manen:
Hola Valentín. Ya avisaba en el título que me metía en un lío, así que está perfecto comentar las diferencias y similitudes de apreciación. Como ves, no entro en el texto a valorar los contenidos de los pabellones de Murcia y Catalunya. El motivo es obvio: además de lo que hay dentro el hecho de que sea la primera edición de ambos pabellones permite -y obliga- a realizar cierto análisis digamos "externo". Los objetivos, independientemente de las exposiciones presentadas, de los pabellones son de algún modo distintos. Y aquí el paralelismo con el Noucentisme en el caso catalán. (me sorprendo a mi mismo escribiendo algo como "caso catalán")

Antes de tu propuesta, y como has apuntado en alguna ocasión, ya se define en las bases del jurado del pabellón catalán de qué tiene que ir la cosa. Creo que esta voluntad de comunicar una "manera de fer" ordenada, lógica, con sentido, trabajada, seria, rigurosa, capaz de investigar, con base intelectual, sin excesos de "rauxa" y más tirando hacia el "seny" viene marcada por el proceso de definición de lo que es el pabellón, independientemente de lo que se exponga en él, aunque lo expuesto deba aceptar los márgenes o pueda participar o jugar con ellos.

No puedo creerme, como dices, que el rigor no forme parte de La comunitat inconfessable. Estamos hablando de propuestas de investigación como base de los proyectos presentados. Mal iríamos si, por ejemplo, toda la investigación de Pedro G Romero no pudiera sustentarse mediante el rigor de la investigación, para hablar de un artista que esconde una enorme cantidad de capas y capas de material histórico e información en la mayoría de proyectos que realiza...

La idea del artículo era intentar ver qué papel queríamos jugar en todo esto que define diariamente un proyecto político de enorme envergadura como es la Unión Europea en un momento en que la definición de la identidad individual sigue viéndose afectada -o aún más- por cuestiones geográficas o fronterizas. Qué papel queríamos jugar frente a los grandes nacionalismos, los micronacionalismos, los "buenos" y los "malos", pensando también que en cualquier situación de crisis económica se dispara el factor nazi y se pueden decir auténticas locuras que no pasa nada. Si el contexto arte era un lugar en el que hablar de definiciones, pensando en ese otro momento previo a una segunda guerra mundial que nos puso en absoluta alerta frente a los totalitarismos identitarios. Si nos parece aburrido, rancio y demodé todo lo que suene a nacionalismo, si nos metemos al trapo o si esquivamos la cosa como si no fuera con nosotros.

Como ves, en el texto hay distintos elementos. Venecia, los nuevos pabellones, otras varias exposiciones, algunos nombres de referencia y un poco de lanzarse con todo lo que está pasando en este momento intentando mirarlo desde cierta distancia para ver si existen conexiones, si aparecen temas debajo de manifestaciones aparentemente muy distintas o si, por lo contrario, equivoco el tiro completamente.

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