Iconoclasistas en Lima

Aprovechando la visita de Iconoclasistas a Lima, en el marco del III Foro de Democratización Global, a celebrarse en la Casona de San Marcos esta semana, cuelgo algo sobre ellos. Creo que poco se conoce -y nada se ha visto- del trabajo colectivo y activista argentino -a veces problemáticamente llamado también 'arte activista'- de la última década, en nuestra ciudad. Una década marcada por un resurgir intenso de producción callejera y de movimientos anti-capitalistas, y que al mismo tiempo ha visto enfrentado tal fulgor con un interés inédito del mercado y del mainstream artístico por estos colectivos. Lo cual, no obstante, ha permitido en algún casos diluir pero en varios otros fortalecer la producción independiente y su dimensión política de agitación en la esfera pública. Entre varios otros cabe destacar, por ejemplo al Taller Popular de Serigrafía (TPS), Arde! Arte, el Grupo de Arte Callejero (GAC), el grupo Etcétera, la Internacional Errorista, y claro Iconoclasistas, formado por Pablo Ares -que era del GAC- y Julia Risler.

El trabajo de Iconoclasistas me parece notable en su mordacidad, y es que saben donde tirar los dardos, alejados por completo de la demogogia y el populismo iconofílico que abunda en las retóricas voluntaristas del 'arte social' del momento presente. Iconoclasistas, como su nombre lo anuncia, es precisamente la irradiación de un pensamiento crítico que no redunde en esta falacia de utilización de la imagen del explotado, o incluso esta especie de mesianismo iluminado que pretende 'abrir los ojos' al mundo sobre las injusticias e inequidades sociales, como si de reparar la desigualdad se tratase. Para ellos se trata, en cambio, de mostar cómo se construyen los sentidos en esas estructuras de dominación, y de reactivar la capacidad de intervención de cualquiera a través de formas comunes y cotidianas de intervención. Como si pudieramos hacer una protesta al paso, empoderando nuestra capacidad de acción desde lo mínimo.

Pero no diré demasiado porque me interesa más dejar algunos videos sobre su trabajo gráfico. Pero como complejizar un poco más cosa colgaré en los próximos días el texto de la historiadora Ana Longoni titulado 'Encrucijadas del arte activista en la Argentina' publicado en Ramona 74 (Setiembre, 2007) que reflexiona sobre la producción colectiva de esta última década.

De momento cuelgo el texto de Iconoclasistas sobre su propio trabajo y algunos videos suyos. Aunque sin duda lo mejor para conocer su trabajo es su web, con todo el material gráfico para descargar e intervenir.
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Iconoclasistas

"Organizar el pesimismo no es otra cosa que transportar fuera de la política a la metáfora moral y descubrir en el ámbito de la acción política el ámbito de las imágenes." Walter Benjamin

"Detrás de toda estética hay una ética, porque estética, ética est..." Roberto Santoro

Consideramos la comunicación como una práctica política desde la cual crear recursos gráficos orientados a establecer rupturas en las significaciones, como forma de resistencia e influencia en el imaginario social, pero también como propuesta de cambio y de transformación.

Los medios masivos son una de las formas más poderosas de la comunicación y configuran la realidad mediante imágenes anestesiantes y falsamente inofensivas que nadie cuestiona. Intentamos enfrentar esa legitimidad a partir de un contrapunto que revele la estrategia en la construcción (interesada) de significaciones. Queremos romper la imagen empobrecida que surge del decorado espectacular de los medios mediante la cual se busca reparar simbólicamente las inequidades sociales, y en ese camino, colocar al observador en una posición sumisa. Ansiamos recuperar la comunicación, entendida en un amplio sentido, como impulso de un pensamiento crítico que desestabilice las representaciones hegemónicas, inquietando todos los sentidos.

En la batalla política la dimensión estética y simbólica no debe ser descuidada. Porque vivimos en una sociedad regida por una "cultura del miedo" visible en aquellos/as que rehúyen el contacto con los demás. Porque la realidad es una construcción social donde siempre es posible colar nuevas significaciones que articulen afinidades. Porque lo real se percibe mediante relaciones tornándose acuciante la elaboración de una práctica política que mediante recursos creativos promueva una conmoción que motive a la acción. Y porque la "estetización de la política" nos obliga a recuperar una ética de la imagen que funcione, y a la vez posibilite, actitudes de compromiso renovado frente a una realidad que consideramos injusta.

La práctica iconoclasista nos conduce a preguntarnos ¿cómo organizar el pesimismo por medio de imágenes iluminadoras? Una posible respuesta la pensamos en el ejercicio de revelar problemáticas, mostrando conexiones y responsabilidades, con el objetivo de denunciarlas por medio de representaciones gráficas que potencien la organización de prácticas transformadoras. Otra, relacionada con la anterior, estaría enlazada al hecho de poner la conciencia reflexiva al servicio del cambio, desnaturalizando panoramas de desigualdad e injusticia mediante una práctica que no apuesta a la parálisis por la angustia sino que se impulsa a partir de un conocimiento crítico que nos impele a ser creativos a la hora de gestar alternativas emancipatorias.

Estimulamos un vínculo entre palabras e imágenes que amamante una mirada dialógica habilitando una estrategia que permita formas variadas de difusión.La imagen es un medio de representación de la realidad (que esquiva la literalidad porque se robustece en la multiplicidad de significados que enlaza) pero también es un medio de conocimiento de ella. Al considerar que lo visual puede proveer un modo de comprensión ampliada de la vida social, se nos revela la necesidad de trabajar desde una "política de la mirada" que de paso a la reflexión crítica.