lunes, marzo 01, 2010

Cincuenta policias lanzaron bombas lacrimógenas en fiesta de Barranco

No puedo dejar de comentar con indignación la prepotencia y el autoritarismo rampante de ciertas municipalidades y su escuadra policial que amedretan y atacan a la sociedad civil de forma continua. Reproduzco una nota sobre el absurdo ataque con gases lacrimógenos de la policia del distrito de Barranco sobre los vecinos que estaban celebrando, como todos los años, la fiesta del Carnaval realizado cada verano. Esto es no solo es un reclamo público sino una llamada de atención general sobre la necesidad de reivindicar que la calle y el espacio público son de la sociedad civil y no de la policia y su burocracia edil cobardemente empoderada. (foto a la derecha tomada de Prensa Alternativa)

Para distintas notas al respecto ver aquí, aquí, aquí y aquí. Reproduzco una nota aparecida ayer en el diario El Comercio.
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Cincuenta policías lanzaron bombas lacrimógenas en fiesta de Barranco

Los uniformados llegaron sorpresivamente y atacaron a los presentes, pese a que en el lugar también había niños.

Domingo 28 de febrero de 2010 - 12:04 am


Alrededor de 300 personas se encontraban festejando la Fiesta del Carnaval de Cajamarca, en el distrito de Barranco, cuando 50 efectivos de la Policía llegaron al lugar y de súbito atacaron con bombas lacrimógenas a los presentes, reportaron asistentes al evento.

El incidente ocurrió a las 10 de esta noche en el cruce de las calles Cajamarca y Santa Rosa cuando los asistentes se encontraban bailando y tomando.

En la fiesta también había niños y algunos de los que participaron en la fiesta llegaron a tomar fotos y videos de los agentes lanzando las bombas lacrimógenas.

Los barranquinos dicen estar desconcertados por lo ocurrido, pues la fiesta se celebra cada año y nunca había ocurrido algo similar. Hasta el momento no se ha confirmado que alguno de ellos haya sido detenido.

SOLTARON LAS BOMBAS DE LA NADA
Carmen Gallegos, periodista de El Comercio y testigo de los hechos narró que la acción policial comenzó sin palabra de por medio. “Todos corrimos y algunos vecinos nos abrieron las puertas de sus casas”, indicó.

“La policía no respetó nada. En la casa donde me refugié había un bebe que lloraba por efecto de las bombas lacrimógenas. No sé que suerte corrieron las demás personas que siguieron en la calle”, indicó.

VERSIÓN POLICIAL
De acuerdo con la policía, la fiesta realizada en Barranco no tenía autorización para llevarse a cabo y por ello un contingente de efectivos llegó al lugar para disolver la celebración. Según indicaron, los efectivos explicaron a los asistentes los motivos por los cuales no podían continuar con la fiesta, pero no les hicieron caso y decidieron lanzarles las bombas lacrimógenas.

En medio del alboroto, ocho personas resultaron detenidas por los uniformados y conducidos a la comisaría del distrito, incluido un periodista de El Comercio pese a que este se identificó con su carnet de prensa. Solo una persona permaneció en la cárcel acusada de atacar a un patrullero, pero fue liberada a medianoche.

Un policía también resultó herido por el impacto de una botella en la pierna.

3 comentarios:

NoImporta dijo...

carnaval de elites, acaso invitan a la gnte del "otro" lado de barranco? solo son una manchita que juegan entre amigos, si hay un "extraño" ahí quiero ver de quién es ese espacio público...

Miguel López dijo...

me parece muy terrible y perverso justificar la represión policial y la violencia por la simpatía o antipatía que uno pueda tener con el carnaval o el distrito. ¿eso habilita a que se agreda a las personas en la calle? ese es el razonamiento más pobre y obtuso que puede existir. y es un pensamiento pobre no solo por el prejuicio mal dirigido, sino además porque esa antipatía hace perder de vista la importancia de que la sociedad civil reclame como propio el escenario público que está completamente burocratizado por un aparato seudodemocrático falaz (las municipalidades y todo su discurso policial).

es curioso como el comentario anónimo intenta aparentar una defensa de las clases pobres ("¿el 'otro' lado?") al despreciar y aminorar la fuerza de la represión, como si la violencia por esta razón tuviera que ser motivo de aplauso (!). más allá dell voluntarismo ese discurso muy conservador de ninguna manera cuestiona la distribución social ya que parece clamar por la inmovilidad ciudadana, algo que involuntariamente lo pone del lado de la coerción violenta, de la policía y de una forma de ordenamiento cimentado en el abuso.

NoImporta dijo...

Hay señor, usted es un "progre" más del montón como diría el autor de este texto sobre su triste noticia "barranquina":

http://www.diariolaprimeraperu.com/online/columnistas/la-libertad-en-barranco_57820.html