sábado, junio 13, 2009

Museo Travesti del Perú y el travestismo de la Historia

Reproduzco algunas fotografías de montaje del Museo Travesti, de Giuseppe Campuzano, tomadas en la exposición "En todas partes. Políticas de diversidad sexual en el arte", curada por Juan Vicente Aliaga en el CGAC de Galicia, España.

El Museo Travesti de Perú -que viene siendo desarrollado desde 2003- propone una de las relecturas críticas más potentes de los modos de construcción de la Historia del Perú, apropiando y recontextualizando una serie de imágenes y discursos hacia una genealogía travesti (una historia de lo travesti, una Historia desde lo travesti) que subvierte todo discurso oficial, sus poderes e instituciones (sean médicas, legales, judiciales, museales, universitarias...). Una genealogía política que se extiende como una manera otra de leer, desde lo marginal o subalterno, pervirtiendo y resexualizando las f(r)icciones de nuesta(s) modernidades inconclusas. En esta exhibición el Museo Travesti extiende en un diálogo crítico con la propia curaduría de Aliaga, recuperando y superponiendo sentidos y discursos de proyectos exhibidos. Reproduzco íntegro el texto de la instalación.
......






MUSEO TRAVESTI

Dos espejos antagónicos, en el salón de belleza, me multiplican.

La actividad erótica de la figura postrada y supina parece ser el punto central de la escena... el área genital del individuo postrado... no se muestra. Sin embargo, este individuo aparece con dos características identificables: un sombrero de tela de felino y una correa con acabados de serpiente que parece salir de la cintura o «breechcloth»... estas características aparecen solamente en el género masculino en contextos eróticos y no‐eróticos. Igualmente el «breechcloth»... y la rodillera pintada... también aparecen en individuos del género masculino en contexto erótico.

... También hay que notar que estas calidades del vestuario de la figura postrada (el colmillo de felino y/o la correa con acabados de serpiente) están relacionadas a símbolos supernaturales en la iconografía Moche.

... El individuo supino... se diferencia de la figura postrada en que la figura no esta asociada con detalles supernaturales. En cambio, la figura supina parece tener trenzas femeninas.

... Pero si la figura supina... se considera femenina debido a la asociación de trenzas, ¿cómo podríamos explicar la rara asociación de características o el «breechcloth» en el individuo supino...? Debido a que la tradición de combinar características masculinas con características femeninas es rara en la iconografía Moche, quizás la presencia de estas características en un solo individuo represente una tradición antigua de representar «berdache»

... Además de estas figuras la actividad erótica es caracterizada por la presencia de una vasija mostrada encima de la cabeza del individuo supino... En la iconografía Moche, vasijas solitarias generalmente aparecen asociadas con individuos prominentes en escenas complejas.

... Las actividades homosexuales, representadas en el arte Moche, parecen reflejar un comportamiento sexual conectado con ritos religiosos en lo cual participaron varias clases o grupos sociales (entre ellos: los sacerdotes). Aunque las figuras... parecen ser míticas, no niega la posibilidad de que estos individuos funcionaban como subjectos religiosos de ritos diarios

Manuel Arboleda, Representaciones artísticas de actividades homoeróticas moche,
1981

La reproducción ampliada del calco de una cerámica (civilización Moche, s. I‐VIII d.C.) distingue dos personajes que coitan en la escena: ser andrógino (en rosa) y ser fabuloso. A la izquierda un grupo de seres alados preparan un alucinógeno que derraman sobre la pareja. A la derecha otros aguardan ingiriendo carne humana —los vocablos: «alucinógeno», «dios», «andrógino» y «antropofagia» informan esta ritualidad (hoy) excéntrica que desestabiliza la oficial.

Y para que entiendan los que esto leyeren, como aun se guardaua entre algunos esta diabólica sanctimonia: pondré vna relación que me dio dello en la ciudad de los Reyes el padre fray Domingo de sancto Thomás. La qual tengo en mi podder, y dize assí.

Verdad es, que generalmente entre lo serranos et Yungas ha el demonio introduzido este vicio debaxo de specie de sanctidad. Y es, que cada templo o adoratorio principal tiene vn hombre o dos, o más: según es el ydolo. Los quales andan vestidos como mugeres dende el tiempo que eran niños, y hablauan como tales: y en su manera, trage y todo lo demás remedauan a las mugeres. Con estos casi como por vía de sanctidad y religión tienen las fiestas y días principales su ayuntamiento carnal y torpe: especialmente los señores y principales. Esto sé porque he castigado a dos: el vno de los indios de la sierra, que estaua para este efecto en un templo que ellos llaman Guaca de la prouincia de los Conchucos, términos de la ciudad de Guánuco: el otro era en la prouincia de Chincha indios de su magestad. A los quales hablándoles yo de esta maldad que cometían, y agrauándoles la fealdad del pecado me respondieron: que ellos no tenían la culpa, porque desde el tiempo de su niñez los auían puesto allí sus Caciques, para vsar con ellos este maldito y nefando vicio, y para ser sacerdotes y guarda de los templos de sus Indios.

Pedro de Cieza de León, Crónica del Perú, 1553

Tras el dibujo, una mampara confeccionada con desechos del libro Museo Travesti del Perú (Giuseppe Campuzano, 2008). Historia como adobes traslapados, sus símbolos y mestizajes potenciados en la sobreimpresión promiscua. Copyleft que oculta el guaco origen del dibujo, el acceso al secreto nos enfrenta, una vez más, a la réplica. Andrógino que, simultáneamente, divide e intercambia: los géneros, lo familiar y lo extraño. Travesti cual falsa mujer). La simulación.

Capas, espejos y espejismos para el rito iniciático. ¿Comisariado (travesti) del comisariado? Dislocación del saber.

¿Cristo travesti (Elisabeth Ohlson, Last Supper)? ¿Bolívar marica (Juan Dávila The Liberator Simon Bolivar, 1994)? Salvador y trece Magdalenas, nuevo proyecto bolivariano desmontando el corcel de opuestos. Travestismo como audición para la construcción del cliché (Cabello Carceller, Casting (James Dean). Rebelde sin causa).

Avenida Libertador de Alexander Apóstol, dualidad arquitectónica y política que sus travestis transitan. ¡Ocupémoslo todo (comisariado cual acto travesti de horror vacui)!

Kael, Lazlo, Shanti y Vincent fotografiados por Del Lagrace Volcano, su Hermaphrodite Torso y un Self Nude de Loren Cameron, realidades que explicitan las representaciones en juego, no oposición —masculino o femenino, público o privado— sino continuum sexualis que devela la falacia identitaria.

As a gender variant visual artist I access «technologies of gender» in order to amplify rather than erase the hermaphroditic traces of my body. I name myself. A gender abolitionist. A part time gender terrorist. An intentional mutation and intersex by design, (as opposed to diagnosis), in order to distinguish my journey from the thousands of intersex individuals who have had their «ambiguous» bodies mutilated and disfigured in a misguided attempt at «normalization». I believe in crossing the line as many times as it takes to build a bridge we can all walk across.

Del LaGrace Volcano, 2005

Nursing, autorretrato de Catherine Opie, ¿Virgen de Sandusky o Galaktotrofusa travestida? Travest‐ismo artístico como paralelo: las piscinas vacías de Cabello Carceller (Utopía, 1998) y las californianas de David Hockney; las estructuras de poder sexual en Z Portfolio de Robert Mapplethorpe y Notes on the Margins of the Black Book de Glenn Ligon, en las «mujeres» de G.B. Jones y los «hombres» de Tom of Finland; las 2 Fridas: Yeguas del Apocalipsis y Frida Kalho ¿mujer y representación? Ruptura travesti con el martirologio femenino.

no somos, jugamos, ese es el peligro

Yeguas del Apocalipsis en Revista Cauce, Santiago de Chile, mayo de 1989

También como complemento: Candy Darling on her Deathbed (Peter Hujar, 1974) o la fotografía de un Klaus Nomi agónico que Michael Halsband tomó pero nunca mostró; la orgía de lápiz labial en Flaming Creatures de Jack Smith y la de Amanda Lepore para M.A.C Cosmetics (David LaChapelle, 2004); Yasumasa Morimura y Andy Warhol; Hustler White de Bruce LaBruce: Sunset Boulevard (Billy Wilder, 1950), Whatever Happened to Baby Jane? (Robert Aldrich, 1962), My Hustler (Andy Warhol, 1965), Flesh (Paul Morrissey, 1968); Super 8 1⁄2: Otto e mezzo (Federico Fellini 1963), recreación de Hollywood y de si mismo. El cine como parodia, creación de universos, sus mitologías y panteones, Miron‐Myra Breckinridge dixit (Gore Vidal, 1968). No simples opuestos ni evoluciones del discurso sino la necesidad de uno con el otro, no binomio perfecto sino segmentos del sinfín.

MUSEO TRAVESTI: autorretrato múltiple. Untitled de Monica Majoli, las cabezas de Nancy Grossman.

The male sex scenes began when a close friend of mine started to go to underground piss parties and became increasingly involved with S/M sex. I had always been fascinated by his anonymous encounters with men. I envied the nonverbal quality and the absolute sexual abandon of his experiences.

AIDS confused all this —and I began to wonder about this decision to pursue this despite the consequences. I understood his desire to «connect» through sex regardless of the cost. I viewed this paintings as religious... As I continued to paint I slowly realized that I was identifying, uncomfortably so, with the masochist in the compositions.

Monica Majoli

Cabello Carceller, Se vende, la producción de esencialismos que contrarrestan nuestros existencialismos.

MUSEO TRAVESTI: historia de la representación. La bourgeoise o La femme américaine libérée de Samuel Fosso, travestismos culturales como mestizajes; Bearded Cockette de Peter Hujar, el hippie two spirit; Flower Vendor de Juan Dávila, el chaman araucano, las mahu de Paul Gauguin.

Some Gay‐Lesbian Artists (and/or Artists Relevant to Homo‐Social Culture) Born in between 1717‐1864 de Henrik Olesen traviste la cultura visual occidental —el jardín de las especies decimonónico— al desalinear su memoria iconográfica. N.O. Body de Renate Lorenz & Pauline Boudry escudriña el archivo de imágenes de Magnus Hirschfeld donde la «mujer barbuda» y el «fetichista de cinturas» conviven forzando la categorización hasta sus límites mientras el objeto transita a sujeto sin perder su derecho a ser nadie.

We liked the «bearded ladies» most of all. Masculinity and femininity are exhibited at one and the same time in the photographs of the «bearded ladies» without shifting a body clearly in one direction or the other. It is also striking that the bearded ladies look proudly into the camera and do not in any way seem to conform to an objectifying gaze.

... We decided to work with this photograph of Annie Jones because it crosses two different contexts. This illustration of a body travelled from the freak show in the 2008 circus, where she was presented to the public for a fee as a «wonder» to the medical theater, where she was shown in Hirschfeld’s book as a potential «patient»... The photograph moved from freak discourse into the medical discourse, bringing along with it the story of a historical transformation in the representation and evaluation of difference and of the practices associated with it.

Renate Lorenz y Pauline Boudry, Laughing about N.O.Body, 2008

Freak Orlando de Ulrike Ottinger, travestismo del travestismo: Orlando. A Biography (Virginia Wolf, 1928), travestismo del género, literario, al inscribir otras sexualidades en la tradición literaria y sexualidad inglesas. Andróginos, enanos, amazonas, siameses, sirenas, minusválidos, anoréxicos, componen una estética queer donde todos los tiempos son uno, consagrados al Jano transformador y a Santa Liberata cuya androginia se remonta a los cultos hermafrodíticos de la Grecia Antigua. MUSEO TRAVESTI: freak show que despliega diversidades.

Travestir la enfermedad y la muerte: Carrying de Pepe Espaliú, reconexión con el otro en la sociedad fragmentada; Untitled de Félix González‐Torres, la entrega como actitud: amor, cruising, pieza‐obsequio; Hallelujah! Ron Athey. A Story of Deliverance de Catherine Gund Saalfield, dolor que es vida.

Being self‐destructive is more taboo than ever, whether you are talking about drug‐addiction or indulging in unsafe sexual practices. I think that even many liberals are still frightened by the transsexual community; here you find same‐gender sex, genital mutilations, and if you open the door you see that in appearance at least the polarity between the two sexes is not insuperable.

«Conversation between Ron Athey and Francesca Alfano Miglietti» en Extreme Bodies. The Use and Abuse of the Body in Art, 2003

La imagen de la muerte que transcurre de mano en mano: Candy Darling por Peter Hujar (1974), Peter por David Wojnarowicz (1987), David por Robert Gober (1992).

David Wojnarowicz died of AIDS last week, he would talk now and then about suicide, but as death came closer, he didn’t talk about it anymore. He’d al ways understood we each have to figure out what to do with the darkness (Obituary by C, Carr, p. 23)

Robert Gober, Newspaper, 1992

La muerte como travestismo. No finalidad sino estadio, muerte como ritualidad que la epidemia del SIDA, la enfermedad en general, ha desdibujado. Sida como concepto complejo y contradictorio al plantearse como flagelo, visibilización y estereotipia de la diversidad sexual, como síntoma de la violencia que hace invisibles otras maneras de ver el mundo y violencia contraofensiva donde información no equivale a protección. Sida como replanteamiento de las relaciones entre muerte, enfermedad y vida, entre infección, dolor y placer.

La muerte como rito de paso, travesti que es río heracliteo: nunca el mismo.

MUSEO TRAVESTI: recuperación la teatralidad ritual. La parodia de Ocaña (Video‐Nou, 1997).

When I started working in prostitution, I felt a strong connection to a long lineage of whores and sexual healers before me. Perhaps this connection was inspired by my psychedelic journeys.

Annie Sprinkle, How Psychedelics Informed My Sex Life and Sex Work, 2002

MUSEO TRAVESTI: realidades alucinadas, mutantes, ilusas, inasibles, que interpelan la producción de identidades fijas, solo letras cebando una sigla. Íconos postcoloniales en certamen (de belleza): caballo de Troya como détournement del «museo», del «travesti», de la «identidad» y de esta selección. «Construir» el MUSEO TRAVESTI a partir de sus deconstrucciones.

Giuseppe Campuzano
Lima, 2009