En realidad la muestra tiene varios segmentos significativos que voy a comentar con detenimiento en otro post. Dejo dos preguntas que le hice al curador la semana pasada pero por trabajo no he tenido oportunidad de continuar con la entrevista. Espero poder realizarla y colgarla en los próximos días. También cuelgo en otro post un video de la presentación en vivo del grupo The Pastelers ayer en el Museo de Arte de Lima, quienes hicieron algunos covers del sello discográfico 'La Grabadora', lo cual transformó el espacio de forma sorprendente. El proyecto de 'La grabadora' es definitivamente una de las sorpresas más gratas de la exposición (aparecen con un libro y un cd). Hay que verlo, pero sobre todo oírlo.
Jorge Villacorta: Es una exposición que se orienta a mostrar el cambio de actitud que ha habido en el artista que trabaja en Lima en los últimos cuarenta años. Esencialmente se orienta hacia el diálogo, intercambio, retroalimentación, entre artes visuales y medios masivos de comunicación. Es cierto que deja de lado un número de expresiones actuales del arte limeño pero enfatiza las que creo que son las más saltantes, las más presentes, aquellas que justamente al estar en diálogo con los medios masivos son resaltadas constantemente por la prensa. Y también rastrea un poco la forma en que las artes visuales en general recogen más aspectos de lo que podríamos llamar la cultura en toda su amplitud, frente a lo que podría considerarse el artista en su torre de marfil.
¿Por qué arranca la exposición con la obra de Fernando de Szyszlo?
JV: Parte con Szyszlo porque él se caracterizó por ser el artista que más denostó el arte pop en el momento en que hizo su aparición en Lima. Es decir, creo que él acababa de llegar de los Estados Unidos y consideró pertinente declarar que el arte pop era una moda pasajera que no iba a durar, le daba una vida cortísima. Hay un artículo de Expreso en el cual justamente se refiere en esos términos. Pero lejos de ser esa moda efímera, su existencia resultó ser una de las formas más difundidas de vinculación de las artes visuales, de la pintura específicamente, con la sociedad en los últimos cuarenta años. Lejos de haber muerto en el 65, estamos en el 2006 y sigue siendo una de las formas más vigentes del arte.
Por otro lado también para un pintor con la formación o con los antecedentes de Szyszlo obviamente cualquier pintura basada en lo fotográfico es una negación de los términos de la pintura, como la conciben. Y precisamente en la exposición se incluye un cierto número de trabajos en pintura que están orientados hacia lo que podríamos llamar una figuración basada en la fotografía: el pintor ha trabajado en base a una imagen. No es hiperrealismo puro y duro pero es la versión peruana.
Y justamente lo que es interesante, en términos generales si se quiere, es que se pasa desde el paradigma de la búsqueda de expresión personal con marca o huella de autor, como signo de autenticidad, a un trabajo que es más impersonal, y en algunos casos francamente impersonal, en donde no puede uno identificar una marca de autor, es decir cierto rastros de ‘expresión’ por la forma en que se trabaja la materia sobre la tela. Es una aproximación más bien fría a la pintura. Fría sin implicar con frío una cualidad negativa. Simplemente se trata de la constatación que el artista busca pintar sin comunicar emoción a través de cómo pinta.
[imagen 1: Miguel Aguirre, Lunes, de la serie La piscina, 1997 / imagen 2: Iván Esquivel, sin título #3, de la instalación tv-set, 2003 / imagen 3: Emilio Hernández Saavedra, Bob Dylan, 1968]
1 comentario:
ese cuadro de Miki será MIO, algún día...
Publicar un comentario