lunes, agosto 07, 2006

Práctica artística / Práctica discursiva

Tal como se ha anunciado hace algún tiempo en este blog se viene a Lima la Escuela Panamericana del Desasosiego, proyecto que el artista visual mexicano Pablo Helguera emprendiera un par de meses atrás y que pretende recorrer de extremo a extremo todo el continente americano. Aún no está definida la fecha exacta para su presentación y posterior debate -ya casi casi- pero muy previsiblemente sería en dos semanas, alrededor del 23 ó 24 de agosto.

Como ya se dijo el proyecto de Helguera intenta interrogar las posibilidades de comunicación y vínculo existente entre los diversos contextos culturales de nuestra America, basando su fuerza de acción en los debates y discusiones que puedan articularse desde diversos escenarios. El proyecto es bastante particular y merece una atención especial, ya sea para discutir el grado utópico de 'integración' latinoamericana que el mismo Helguera advierte críticamente, o así también para permitirnos pensar nuevas formas de crear nexos entre espacios culturalmente divergentes. La reflexión que Helguera trae de pronto me recuerda algo a la que Roger Buergel está intentando -desde otras coordenadas- con su ya emprendido Magazine Project, la primera de las actividades de la próxima Documenta 12. Buergel -curador del evento- parte también de una interrogante básica y que tiene que ver con los propios procesos de transmición cultural, es decir pensar las oportunidades reales de intercambio que existen a través o alrededor de aquello que consideramos arte en diversos campos de acción. Allí nuevamente volvemos a un tema que a Helguera parece interesarle especialmente, y tiene que ver con las posibilidad de erosión o desvanecimiento de aquella labor considerada artística en relación a la propia vida. Aquellos espacios intersticiales donde el arte parece asumir total proximidad con otras praxis bajo diversas premisas conceptuales, siempre intentando un alto grado de transmisión del sentido en cada escenario.

Ello paradójicamente nos lleva a posturas siempre conflictivas. Por ejemplo el crítico canadiense Stephen Wright -que Helguera ha entrevistado- opina que en esa misma línea el arte debería apuntar siempre a ser una puesta en práctica esencialmente clandestina, es decir que escape deliberadamente al enmarcamiento de 'arte' que toda obra persigue en su afán de legitimidad discursiva frente al sistema, a fín de obrar silenciosamente en lo real obviando la firma de 'autor' e incluso la idea de 'público'. Para Wright es allí donde podría residir su auténtica pretensión subversiva que en muchos casos propugna.
Una lectura también interesante es la que ensayó indirectamente hace poco el crítico colombiano José Roca -en un comentario en Esfera Pública- reflexionando justamente sobre lo improductivo de intentar situar valorativamente el arte de acuerdo al grado de efectividad o "eficiencia" que tenga dentro de las propias dinámicas políticas y sociales, ya que ello reduce la práctica artística a su mera instrumentalización.

De cualquier forma, Helguera atraviesa esta misma idea con su proyecto, el cual pretende integrarse a la propia comunidad como un ente intensificador del flujo de sentido entre diversos espacios e ideas. Una inserción que viene determinada además por su interés local de discusión, trazando coordenadas de diálogo relevantes relacionadas a "la historia, la ideología y líneas de pensamiento en las américas, así como problemáticas culturales y artísticas." La pregunta es justamente cuáles pueden ser algunas de esas posibles líneas para discutir en nuestra ciudad. ¿Alguna idea?

Cuelgo aquí la descripción básica del proyecto de Helguera, a ver si alguien se anima a atisbar alguna impresión al respecto. (Recomiendo además leer el blog que el artista ha habilitado en la web y ver sus desplazamientos anteriores)


La Escuela Panamericana del Desasosiego

La Escuela Panamericana del Desasosiego (EPD) es un proyecto artístico independiente, sin fines de lucro, que busca generar conexiones entre
las diferentes regiones de las Américas, a través de discusiones, performances, talleres, muestras de video, intervenciones y colaboraciones a corto y largo plazo entre individuos y organizaciones. Su componente principal consiste en una estructura arquitectónica portátil, en forma de una escuela de campo dentro de la cual se realizarán varias de las actividades. La estructura colapsable se insertará dentro de una camioneta que realizará el viaje terrestre por todo el hemisferio, desde Anchorage, Alaska, hasta Ushuaia, Tierra del Fuego.

El proyecto busca relacionar a una gran variedad de públicos e involucrarlos en diferentes niveles. A través de estrategias diversas, se buscará instigar a un diálogo que abordará temas de interés local relacionados a la historia, la ideología y líneas de pensamiento en las américas, así como problemáticas culturales y artísticas. Después de su lanzamiento oficial en Nueva York, la EPD inicio su viaje terrestre desde Anchorage. Del 19 de mayo al 15 de septiembre, la escuela realizará 30 paradas oficiales. El viaje será documentado en videos que se irán presentando gradualmente en las sedes que se visiten y que eventualmente constituirán un documental que será presentado en el 2007. Se realizarán informes diarios del viaje en la página del proyecto. www.panamericanismo.org. Se cuenta con un foro virtual a través del cual se podrán comentar y debatir los incidentes y diálogos que se realicen en el trayecto.

Iniciado por el artista mexicano Pablo Helguera, y con el apoyo de más de 40 organizaciones y 100 artistas, curadores y gestores culturales afiliados a nivel hemisférico, La Escuela Panamericana del Desasosiego responde a la necesidad de apoyar la comunicación interregional entre las Américas de habla española, inglesa y portuguesa, así como otras comunidades en el caribe y demás, facilitando vínculos fuera de los actuales intercambios comerciales y económicos entre estas regiones. En contraste con Europa, que a lo largo de los años ha estado orquestando sus vías de diálogo cultural entre sus países, en Latinoamérica se cuenta con un intercambio limitado entre naciones. Muchos años después de los impulsos iniciales por pensadores latinoamericanos como José Vasconcelos, Simón Bolívar, José Martí, quienes en sus momentos imaginaron la integración continental, este proyecto busca revisar de forma crítica las viabilidades e implicaciones del “sueño bolivariano” en esta era del Internet y la post-globalización.

Como proyecto artístico, la EPD busca presentar un nuevo modelo que combina estrategias de performance y educación, las cuales se implementarán en los debates, talleres y conversaciones. Tanto por su formato híbrido como por la naturaleza de esta empresa, se busca romper con los formatos predecibles de discusión propios del ámbito académico y del mundo del arte. El proyecto, que en su curso físico por el hemisferio trata de literalizar la noción misma del panamericanismo, se inspira en los itinerarios de viaje de muchos de aquellos que cruzaron el continente, desde exploradores, misioneros, científicos, revolucionarios, intelectuales, escritores, y otros. Una vez terminado el viaje, la documentación de éste se presentará al público en forma de publicación, documental, y exposición itinerante. El inicio y la conclusión del viaje de la escuela será marcado con encuentros con las últimas hablantes de idiomas nativos de las Américas. En Anchorage, la EPD buscará a Marie Smith Jones, la última hablante de Eyak, una lengua nativa de Alaska. El viaje concluirá con la visita a Cristina Calderón en Patagonia. Calderón es la última hablante de Yaghan, una lengua nativa de Argentina.


[imagen: La Escuela Panamericana del Desasosiego en su presentación en San Salvador, tomada de www.panamericanismo.org]

1 comentario:

Bohemian Art dijo...

... espero veros danzar por mi acantilado...http://besos-de-perro.blogspot.com/... :-*

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