[Nota: Hace tan solo tres horas se ha censurado de forma vergonzosa, debido a la presión de la Iglesia Católica sobre la Municipalidad de San Isidro, la exposición de Cristina Planas en la galería Vértice en Lima. Ver aquí]
El día de hoy inaugura la exposición La generación del espectáculo: Arte peruano contemporáneo, un proyecto de la galería Vértice para el conocido espacio boliviano Kisko Galería. La exposición está curada por Rosario Wenzel y Miguel Zegarra, y la lista de artistas y obras es un remix de piezas que se han podido ver en exposición durante el 2007 y 2008 en la Galería Vértice -excepto Verónica Wiesse, cuyas piezas fueron mostradas este año en el Centro de la Imagen en Lima, y algunas piezas nuevas de artistas de la galería-.
Me parece importante que se muestre arte contemporáneo local en países vecinos, precisamente porque estando tan cerca prácticamente no existen mayores vínculos de diálogo e intercambio, y Kiosko es, sin duda, uno de los activadores más significativos en el contexto boliviano. Es una pena no ver la exposición pero quienes hemos andado cerca de la galería nos podemos hacer una buena idea a partir de la lista de obras. Lo que quizá más distancia la mirada de Miguel Zegarra y la mía es precisamente esa veta pro-espectáculo que, desde el título, parece ya afirmar sobre esta nueva generación de arte peruano contemporáneo -generación de la cual yo también me siento parte, dado que con varios de los expositores somos coetáneos-. No se puede negar que la dimensión mediática ha marcado fuertemente los últimos 15 años de trabajo visual, más aún luego de una década de dictadura que, a decir de Rodrigo Quijano, se inicia precisamente con el video de Abimael Guzmán bailando Zorba el Griego (1992) y se acaba con los famosos vladivideos que delataron la dolosa compra de los medios de comunicación por parte del Fujimorismo. Sin embargo, algo que señala también Quijano en un ensayo de 2003 titulado "La imagen y el poder: entre la alegoría y la condición mediática" -estoy citando de memoria porque no tengo el texto conmigo- era precisamente como esa profusión de estéticas pop celebratorias e iconofílicas parecía empezar a desgastar toda posible dimensión crítica. No digo que este sea el caso, pero ya al margen de la exposición debo compartir mi desconfianza sobre esa dimensión más hedonista del asunto, que uno podría incluso desprender inocentemente del título. Pero con esto no quiero pasar por alto la clave reflexiva que tiene la curaduría -aunque no he visto la exposición como he señalado antes-. Resulta evidente que esta exposición, entre varias otras situaciones recientes, es un índice de la conformación de nuestra nueva escena artística que viene de la mano de una institucionalidad internacionalmente fortalecida, y también por un nuevo auge -¿y quizá consolidación?- del mercado local. Pero me pregunto si acaso en medio de ese consumo cada vez más efervescente, y como efecto de la profusión de la cultura en su versión industrial, no se viene generando paultinamente un cada vez más extraño y peligroso consenso acrítico sobre el gusto y el éxito.
A falta de tener acceso a mayor información o a un texto curatorial más amplio copio íntegro el texto incluido en el flyer (hacer click para agrandar).
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La generación del espectáculo: Arte peruano contemporáneo
El panorama actual de los medios de comunicación masivos y la industria del entretenimiento, expone la realidad en su versión mediática de simulacro como el nuevo paradigma que desplaza a la ficción. El espacio privado ingresa así al territorio de lo público y lo espectacular, redefiniendo identidades subjetivas y colectivas. Si la realidad supera a la ficción bajo las formas del reality, las artes visuales parecieran dirigirse a ese ámbito espectacular de la realidad mediatizada.
Una neuva generación está reconfigurado el escenario de las artes visuales en el Perú. Si bien la constante pregunta acerca de la identidad en términos culturales y políticos sigue presente, han entrado al escenario nuevos modelos de representación que abordan historias e idiosincracias desde la apropiación y estrategias propias del espectáculo mediático. Surgen nuevas iconografías en las que coexisten las franquicias de la cultural del entretenimiento global, imaginarios neo-barrocos que aluden a una memoria fragmentada, perspectivas referidas a la arquitectura y a la ciudad como paisaje central de la vida contemporáneo; y también, miradas que se acercan al cuerpo, desde lógicas del espetáculo y el reality. La oscilación entre lo público y lo privado, lo cultural y lo afectivo, lo espectacular-mediático y lo íntimo, es la que propone exponer esta selección de arte contemporáneo peruano de inicios de siglo XXI.
La exposición se articula en tres ejes conceptuales que agrupan las propuestas:
1. Neo-Barroco & Imaginarios Interculturales
Patricia Bueno. Tuyo es el Reino (2007).
Verónica Wiese. Con pecado concebido (2008).
2. Reality
Ana Barboza. Autorretrato (2008)
Claudia Coca. Green Card. (2007)
Natalia Revilla. S/T (2008)
Marcel Velaochaga. La base (2008)
3. Paisajes satélite
Nicole Franchy. Construyendo (2008)
Harry Chávez. Titicaca / Tihuanaco (2008)
Elena Damiani. Sites (2007)
Ezeiza 15 59, una historia de amor interactiva
ResponderBorrarhttp://ezeiza1559.wordpress.com
El cine ha muerto y nos adaptamos a los nuevos medios.
Firma: Un peruano que es parte del equipo de jóvenes cineastas latinoamericanos detrás de Ezeiza 15 59.