domingo, julio 19, 2009

El Rey Oculto. Hallazgo en el marco de la investigación sobre el pintor José Gil de Castro y el periodo de las guerras de independencia

Desde el Museo de Arte de Lima (MALI) me llega una nota de prensa en torno a un reciente hallazgo en el marco de las investigaciones del proyecto “José Gil de Castro: Cultura visual y representación del antiguo régimen a las repúblicas sudamericanas”, en torno a la figura del pintor y los procesos emancipatorios en América del Sur. La relevancia histórica de este proyecto es bastante grande y uno de los esfuerzos más significativos para repensar aquellos procesos de guerra desde sus formas de representación cultural y sus usos políticos.

El proyecto se desarrolla actualmente bajo el auspicio de la Fundación Getty, en colaboración con investigadores e instituciones de Chile y Argentina, bajo la coordinación de Natalia Majluf, directora del MALI. Reproduzco en su integridad la nota del MALI.
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EL REY OCULTO. REVELADOR DESCUBRIMIENTO EN EL MARCO DE LOS ESTUDIOS REALIZADOS POR EL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN SOBRE JOSÉ GIL DE CASTRO REVELAN ASPECTOS DESCONOCIDOS ACERCA DEL PERÍODO DE LA INDEPENDENCIA.

• Análisis técnicos realizados en Chile revelan la figura del rey Fernando VII oculta debajo del retrato del patriota chileno Francisco Calderón Zumelzú.
• La intención política detrás del reciclaje del lienzo permite comprender la importancia simbólica del retrato en la época de la Independencia.
• Hallazgo se realizó luego de los estudios realizados en Chile en abril pasado, en el marco del proyecto trinacional de investigación en torno al pintor José Gil de Castro. Los resultados de las investigaciones realizadas la semana del 6 al 12 de julio en Lima se darán a conocer posteriormente.

[Lima, julio de 2009.-] Aunque aún se encuentra en proceso la investigación técnica y documental emprendida en el marco del Proyecto “José Gil de Castro: Cultura visual y representación del antiguo régimen a las repúblicas sudamericanas”, que se lleva a cabo con el apoyo de la Fundación Getty de Los Ángeles, California, existen ya algunos resultados sorprendentes que revelan aspectos desconocidos del dramático momento histórico que significaron las guerras de emancipación en América del Sur.
Si bien se ha escrito mucho sobre esos años, es muy poco lo que sabemos hasta ahora de la cultura visual de ese período, un aspecto central de la guerra ideológica librada contra el imperio español en América.
En abril de este año, el equipo de investigación se reunió en Santiago para iniciar las investigaciones en Chile, donde se conserva una parte muy significativa de la producción de Gil de Castro. En asociación con el Centro Nacional de Conservación y Restauración de Chile, entidad responsable por los análisis técnicos en ese país, se llevaron a cabo, entre otros, exámenes de radiografía y reflectografía infrarroja de diversas obras de Gil de Castro pertenecientes al Museo Histórico Nacional de Santiago.
Los resultados fueron sorprendentes. A partir del descubrimiento de una firma oculta sobre el reverso del retrato del patriota chileno Francisco Calderón Zumelzú, realizado en 1823, se realizaron radiografías de la pintura, que revelaron una imagen subyacente.
El artista parece haber utilizado para el retrato de Calderón una tela anterior, pintada por él mismo en 1816. Fue difícil al principio identificar a la figura que aparecía retratada debajo del patriota chileno. Se lograba discernir un personaje sentado con la cabeza apoyada en la mano, pero no figuraba inscripción alguna que permitiera identificarlo. Todo se resolvió al comparar la imagen con otra muy parecida, que se conserva en Lima, que muestra al monarca Fernando VII “el Deseado”. Se trata de un lienzo pintado por Gil de Castro en Santiago en 1815, en pleno período de la llamada Reconquista española. La administración virreinal había logrado entonces retomar el poder tras el “desastre de Rancagua” en octubre de 1814, cuando las tropas realistas vencieron a los ejércitos de la Patria Vieja.


1.

José Gil de Castro. Mariscal de Campo Francisco Calderón Zumelzú
Santiago, [1823]
Óleo sobre lienzo, 114,7 x 89,5 cm.
Museo Histórico Nacional, Santiago de Chile
Fotografía de Jorge Sacaan



2.

Imagen radiográfica del lienzo de Francisco Calderón Zumelzú, mostrando el retrato del Rey Fernando VII debajo. Radiografía tomada en el Centro Nacional de Conservación y Restauración, Santiago de Chile en abril de 2009.




3.

José Gil de Castro. Fernando VII
Santiago, 1815
Óleo sobre lienzo, 122.5 x 97 cm.
Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, en depósito en el Museo de la Nación, Lima.
Fotografía de Daniel Gianonni





Gil de Castro parece haber llegado a Chile hacia 1813-1814 como parte de un cuerpo de milicias del ejército virreinal. Establecido en Santiago como retratista, se convirtió en el pintor por excelencia de la sociedad chilena de la época. Retrató a funcionarios virreinales, damas de sociedad y produjo también diversas representaciones del monarca español. Todo indica que en estos años su trabajo lo vinculaba con las esferas de la administración virreinal. Esto explica la producción de retratos de Fernando VII, que continua hasta 1817, momento en que, tras la victoria patriota en Chacabuco, se enrola en el Ejército de los Andes al mando de José de San Martín. Ese mismo año empieza una imponente serie de retratos del general argentino y de altos oficiales de su entorno.
Luis Eduardo Wuffarden -investigador peruano asociado al proyecto- explica que el reciclaje de lienzos fue una práctica bastante común en estos años, pero que no es tan frecuente encontrar casos como este “en que se revela una clara intención política”. Natalia Majluf -Directora del MALI y coordinadora del proyecto- explica también que el retrato del rey “se convirtió, tras las invasión francesa de la península, en una imagen venerada y exaltada, que se difundió ampliamente en el mundo hispánico. En muy poco tiempo, se convirtió en el objetivo de campañas iconoclastas, que buscaron erradicar su imagen”.
El retrato del rey Fernando oculto bajo la imagen del patriota chileno aporta en su propia materialidad la vivencia del dramático y abrupto cambio que significó la Independencia. Este complejo objeto nos permite comprender la enorme importancia simbólica del retrato en este período.

Algunos hallazgos sobre la técnica pictórica
Néstor Barrio y Fernando Marte -especialistas del Centro de Conservación y Restauración de la Universidad Nacional de San Martín, Buenos Aires- señalan que, según lo revelan sus cortes estratigráficos, la técnica de Gil de Castro es más compleja y sofisticada de lo esperado. En Buenos Aires se descubrió que la base de preparación está compuesta por varios estratos, con fuerte presencia de plomo. Por ello, según Federico Eisner y Carolina Ossa -especialistas del CNCR a cargo del proceso de radiografiado-, las obras de Gil de Castro presentan dificultades para ser radiografiadas. A pesar de esto, gracias a las diversas pruebas realizadas, se logró registrar algunas características de las obras del artista.
En la reunión que se llevó a cabo recientemente en Lima se continuaron los estudios técnicos emprendidos en Buenos Aires y Santiago de Chile. Néstor Barrio -Director del Centro de Producción e Investigación en Conservación y Restauración de la Universidad de San Martín en Buenos Aires-, responsable del aspecto técnico de esta investigación, dirigió un seminario en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, cuyas obras están siendo estudiadas gracias a un convenio con el Museo de Arte de Lima - MALI.

Sobre Francisco Calderón Zumelzú
Francisco Calderón era natural de Concepción, había luchado tempranamente por la causa patriota y había caído prisionero de los realistas en 1814. Liberado tras Chacabuco, se incorporó al Ejército de los Andes, luchó en Cancha Rayada y en Maipú, y ascendió rápidamente en el escalafón militar hasta alcanzar el grado de Mariscal de Campo en setiembre de 1820. Todo indica que el retrato de Calderón debió pintarse en Santiago, tras el regreso del pintor de Lima, en donde estuvo hasta aproximadamente julio de 1823.

Acerca del proyecto
Uniendo esfuerzos con el Centro de Producción e Investigación en Restauración y Conservación Artística y Bibliografía Patrimonial de la Universidad Nacional de San Martín (CEIRCAB – UNSAM) de Argentina y el Centro Nacional de Conservación y Restauración de Chile (CNCR - DIBAM), el MALI viene llevando a cabo un ambicioso proyecto de investigación en torno a José Gil de Castro (Lima, 1785 - ca. 1837), el más influyente pintor del período de la independencia.
Gracias a una ayuda de otorgada por la Fundación Getty de Los Angeles, California, el proyecto busca documentar la obra de Gil de Castro y el arte de su época, sin duda un período olvidado de la historia del arte latinoamericano.
Iniciado a fines de 2008, este proyecto es uno de los más importantes trabajos de investigación que se vienen realizando de cara a los bicentenarios de la Independencia y supone un trabajo concertado con Argentina y Chile, países que conservan una parte significativa de la obra de Gil de Castro.
Como parte de esta primera etapa del proyecto, centrada en la investigación técnica y documental del pintor, el equipo de investigadores se reunió anteriormente en Buenos Aires (octubre de 2008) y Santiago de Chile (abril de 2009). Actualmente el equipo se reúne en Lima.
La segunda parte del proyecto considera la restauración de obras y la producción de un catálogo sistemático y razonado de la obra de Gil de Castro, para acompañar una gran exposición itinerante que se presentará en Buenos Aires, Lima y Santiago en el 2011.
Se están buscando fuentes de financiamiento para diversos aspectos del ambicioso proyecto, como la restauración de lienzos y la exposición itinerante.

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